Los participantes de los mercados se preparan acelebrar que la economía norteamericana cambióde carril a uno de mayor velocidad, aunquepuede ser temprano para echar las campanas alvuelo, dado la existencia de claroscuros y de los necesarios ajustes postergados.
El optimismo reinante a hecho de que en las últimas semanas las expectativas decrecimiento económico para los Estados Unidos hayan pasado de alrededor de 1.5 a 2.5% para la variación del Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente al tercer trimestre del presente año. Deconfirmarse este comportamiento, serásuperior al 1.3 y 0.4% del segundo y primer trimestre. La cifra oficial será publicada el jueves.
La mayor velocidad en el crecimiento de la economía, sería una señal de que los problemasocasionados por el suministros provenientes de Japón, provocados por el terremoto, y la caídaen la confianza por derivada de las las dificultades para elevar el límite de la deuda en los Estados unidos han sido superados, quedandopendiente la tensión generada por los elevados pasivos de algunas naciones en Europa, incógnitaque se despejará mañana.
El mayor crecimiento del PIB ha hecho pensar aalgunos economistas y corredurías de que elescenario de la recesión es menos probable y deque los mercados accionarios sobre reaccionaron en el tercer trimestre, al caer el índice industrial Dow Jones 12.09%. Sin embargo, todavía habríaque esperar para dicha confirmación.
La economía norteamericana sale deterapia intensiva, pero continúa en el hospital y no se debe descartar una recaída,una vez que se tengan que retirar no solamentelos estímulos, sino cuando se pague la factura de los gastos incurridos, que se han transformadoen una espiral alcista de elevado endeudamiento.Esta situación, se viene a complicar, con laaparición temprana de presiones inflacionarias, alsubir 3.9% los precios en el pasado septiembre.
En materia de ajustes fiscales y de gasto,tendientes a revertir la elevada deuda comoproporción de la economía, Europa va un pasoadelante y constituye un espejo en que seproyecta una imagen de la que no podrá escaparen un futuro la economía norteamericana.
Con todo y el mejor desempeño del PIB de losEstados Unidos en el tercer trimestre nofue suficiente para reducir el número dedesocupados, al ascender a 13 millones963,330, cifra superior en 47,330 a laobservada en el segundo trimestre. Ello, es unindicio de que la recuperación es todavíainsuficiente para fortalecer al mercado laboral, loque es un obstáculo para el desempeño futuro de la demanda, entre otras cosas.
Para el cuarto trimestre, es probable queel PIB de los Estados Unidos puedeexperimentar una pérdida de velocidad, loque derivaría en que de manera acumulada en el 2011, su crecimiento sea de alrededor de 1.7%, el menor en dos años. En tanto que el Fondo Monetario Internacional, estima que parael 2012, el PIB del Principal socio comercialde nuestro país crecerá 1.8%. Por lo menosel bajo crecimiento económico continuará y laamenaza de una recesión seguirá latente.
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