Las fresas de Irapuato demostraron aumentar la capacidad de memoria a largo plazo de un grupo de ratones, en un experimento realizado dentro de los laboratorios de la Joya en la Universidad de California.
Las aplicaciones de este trabajo podrían aplicarse en seres humanos para encontrar posibles curas con el Mal del Parkinson y el Alzheimer.
El investigador Edmundo Lozoya Gloria, de Cinvestav Irapuato, explicó que aun cuando Irapuato ya no es el principal producto de la frutilla, se enviaron fresas que se producen entre los meses de noviembre y marzo (las más ricas que se dan en cuanto a su contenido) a un grupo de científicos de la Universidad de California y el resultado fue que éstas aumentaron la capacidad de memoria a largo plazo en ratones.
En el primer año de investigación se logró aumentar los niveles de fisetina, sustancia que potencializa la memoria, en la fresa luego se las dieron a comer a los ratones. El experimento fue por medio de modificar factores físicos en la frutilla que se comercializa en la carretera. Comunicó que la fisetina no es exclusivo de la fresa pero sí tiene mayor concentración que otros frutos.
“A los ratones que se les dio fisetina fueron colocados en un laberinto junto con aquellos que no la probaron, los ratones que sí comieron la frutilla se descubrió que encontraron más pronto la salida”, comunicó el investigador.
Dijo que se pueden aumentar la fisetina por métodos físicos y ahora se analiza a nivel químico y bimolecular, para saber qué pasa para controlar los genes que inciden en la producción de la memoria.
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